La relación entre los niños, los medios de comunicación y la educación se
puede considerar desde dos perspectivas: la formación de los niños por parte de
los medios, y la formación de los niños para responder adecuadamente a los
medios. Surge entonces como una especie de reciprocidad que apunta a la
responsabilidad de los medios como industria, y a la necesidad de una
participación crítica y activa por parte de los lectores, televidentes u
oyentes. En este contexto, la formación en el recto uso de los medios es
esencial para el desarrollo cultural, moral y espiritual de los niños.
(Mensaje del Papa con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
2007)